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Universidades de la cuenca baja del Río Bogotá, formulan plan para aportar a su recuperación

En procura de constituir una red de instituciones de educación superior, que intervengan en la gestión y toma de decisiones de la cuenca del río Bogotá, las universidades con presencia en el Plan de Manejo y Ordenamiento de la Cuenca – POMCA, se reunieron este lunes en el municipio de La Mesa, con el objetivo de formular un plan de acción conjunto, que responda a la recuperación de este importante cuerpo de agua.

Es así como representantes de la Universidad Piloto, Minuto de Dios, Unad, El Bosque, Libre y la Fundación Universitaria Agraria de Colombia, se dieron cita este lunes en La Mesa, para generar aportes de carácter ambiental, en el marco de la responsabilidad social de cada cual, así como el Decreto Reglamentario 209 que habla sobre los consejos de cuenca, donde las universidades, son unos de los 11 tipos de integrantes de este órgano.

Del encuentro, se formularon metas a corto, mediano y largo plazo.  En el largo calculado a tres años, se planteó construir un papel de las instituciones como red, donde participen activamente todos los claustros para favorecer un mejor cumplimiento del ordenamiento territorial y ambiental en nuestras cuencas.  A mediano plazo, pensado para el transcurso de 2019, se estableció desarrollar una agenda conjunta para el fomento de eventos académicos, que sean escenario para la discusión y mejoramiento del actuar universitario.   Y finalmente, un tercer acuerdo, calculado para el corto plazo, es poder concurrir con la Dirección de Cultura Ambiental de la CAR, un encuentro de consejos de cuenca de la jurisdicción CAR que se haría en el segundo semestre del 2018.

Camilo Ernesto Castillo Loaiza, Presidente del Consejo de Cuenca baja del Río Bogotá, explicó que “este reconocimiento permite que estos procesos tengan logros más acertados con mayor sinergia, acciones conjuntas y articuladas en pro del medio ambiente”.

Este encuentro de representantes universitarios se convierte pues, en una oportunidad para que la academia se reivindique con lo ambiental, a partir de de propuestas sincrónicas que aportarán a la descontaminación y recuperación del río Bogotá.

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