Con gran emoción y el corazón pleno de Orgullo Cundinamarqués, el pueblo zipaquireño, en representación de toda Colombia, ha brindado un emotivo homenaje a un hijo de esta tierra, al primer colombiano campeón del Tour de Francia, quien llegó como más le gusta: pedaleando por las mismas calles que lo vieron crecer en lo personal y en lo deportivo.
Egan, fiel a sus orígenes y con la total humildad que siempre lo ha caracterizado, entregó a su pueblo natal, a su departamento y al país, los símbolos más importantes del triunfo deportivo en el ciclismo: la camiseta del mejor joven y la anhelada Camisa Amarilla.
Gracias Egan por regalarlos tan inmensa alegría y especialmente por ser y representar el mejor ejemplo para todos los niños y jóvenes, por quienes seguiremos trabajando y gestando nuevas y mejores oportunidades. Hoy más de 48 millones de colombianos vibran con tus triunfos.
Fuente: Prensa Gobernación de Cundinamarca.