105 familias que vivían en condiciones de vulnerabilidad sobre la ronda del Río Bogotá, a la altura del municipio de Mosquera, fueron reubicadas por la CAR en un conjunto de casas que les garantizan refugio y bienestar. El proceso presenta importantes avances en la construcción de tejido social.
Jan Weetjens, director social del Banco Mundial para Latinoamérica y el Caribe, visitó el proyecto de reasentamiento de El Porvenir, Mosquera, adelantado por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca y con el apoyo de la Alcaldía del municipio.
Durante la jornada, el alto funcionario del Banco Mundial apreció la mejora en las condiciones de vida de 105 familias que antes habitaban de manera informal en la ronda del río Bogotá, expuestas a dinámicas sociales de violencia. Weetjens destacó los avances a nivel social y en torno al acceso a servicios públicos y de recreación. “Es uno de los mejores reasentamientos colectivos que he visitado. Veo una transformación de la comunidad desde la familia y el mejoramiento de la convivencia en general. Las personas me contaron acerca de la disminución de la criminalidad y el desarrollo de oportunidades económicas”, manifestó.
El Director General de la Corporación, Néstor Franco, explicó que gran parte del éxito del proceso consistió en el acompañamiento realizado por los profesionales sociales antes, durante y después de la reubicación. “Este es un proceso que va más allá de la entrega de las casas y de un parque deportivo. Las familias han aprendido la manera de vivir bajo el régimen de propiedad horizontal y han apropiado un sentido colectivo de comunidad”, declaró Franco.
Un año y medio después de su traslado, muchos de los beneficiarios emprenden proyectos a corto y mediano plazo como la remodelación de sus hogares. “Yo viví durante 30 años en un ranchito de latas. Ahora estoy muy contenta con mi casa, enchapé los pisos y la cocina”, contó Ana Lucía Rodríguez, beneficiaria del proyecto.
Finalmente, Jan Weetjens resaltó el proyecto de Ampliación y Optimización de la PTAR El Salitre, por su relevancia ambiental y social. “La CAR ha hecho grandes esfuerzos para mantener el dialogo con todos los miembros de la comunidad y entender sus preocupaciones”, afirmó.