La Gobernación de Cundinamarca logró reducir en un 21,84% el número de delitos cometidos en el departamento, con lo cual superó la meta que se había propuesto para el cuatrienio de reducir en un 20%.
Según el reporte del Observatorio de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Cundinamarca, en 2017 se registraron 2.972 casos menos con relación al año anterior.
Esta apuesta ha permitido una disminución significativa de la sumatoria de delitos de alto impacto, entre abigeato, amenazas, delitos sexuales, extorsión, homicidio, violencias interpersonales, piratería terrestre, lesiones en accidentes de tránsito y secuestro simple, que pasaron de 16.578 casos en 2016 a 13.606 casos en 2017.
La cifra corresponde a la sumatoria de delitos de alto impacto en el departamento, dentro de los que se encuentran el acceso carnal violento, la inducción a la prostitución y los relacionados con la protección de la información, entre otros.
Los resultados son producto de la implementación de una estrategia que promueve el respeto de los derechos humanos y la vida, a partir de la creación de un modelo que incluye la atención a violencias, el empoderamiento ciudadano y los programas de prevención y previsión, además del fortalecimiento del tejido social y el suministro de dotación a la fuerza pública.