Desde el inicio del tiempo seco, en la primera semana de diciembre de 2018, se han presentado en Cundinamarca 35 incendios forestales en 28 municipios, los cuales han sido controlados de manera oportuna y efectiva.
De acuerdo con la información reportada por la Unidad Administrativa de Gestión del Riesgo de Desastres (UAEGRD), las poblaciones con mayor afectación en áreas consumidas son Sibaté (43 hectáreas); Cáqueza (60 hectáreas en dos puntos); y Zipaquirá (35 hectáreas).
“El balance al 10 de enero, de la primera temporada de incendios en el departamento son 35 eventos presentados en 28 municipios en donde se han visto afectadas más de 200 hectáreas en cultivos y capa vegetal nativa. En el momento no tenemos ningún incendio activo y ha sido muy positivo que en los últimos días las temperaturas han bajado y hemos tenido lluvias en provincias como el Alto Magdalena y Rionegro”, afirmó Germán Ribero Garrido, director de la UAEGRD.
El funcionario también recordó que todos los habitantes del departamento de Cundinamarca son responsables vigías del comportamiento de la naturaleza y reiteró algunas recomendaciones que deben tener en cuenta los habitantes de las zonas rurales como no arrojar cigarrillos prendidos en zonas de pastizales secos; no realizar quemas para mejoramiento de terrenos para sus cultivos; y tampoco encender fogatas en la noche con el objeto de evitar las heladas ya que estas acciones con un mal manejo se pueden convertir fácilmente en incendios fuera de control.
“Afortunadamente con la respuesta rápida y la coordinación desde la Unidad Administrativa Especial de Gestión del Riesgo y por instrucciones del Gobernador Jorge Emilio Rey hemos conseguido, a pesar de que se han presentado bastantes eventos, controlarlos prontamente con la ayuda de los cuerpos de socorro, especialmente los Bomberos de Cundinamarca. Y de esta manera hemos logrado que las afectaciones en tierra y capa vegetal hayan sido menores en el departamento”, concluyó Ribero.