Como parte de las actividades de esta iniciativa, los integrantes del acueducto veredal Asubrasil, del municipio de Viotá, se reunieron recientemente, con sus pares de Asochaina, organización campesina de Villa de Leyva, con el propósito de conocer e intercambiar las experiencias de esta organización con más de 10 años de experiencia en procesos comunitarios de conservación del agua.
“Actualmente trabajamos en diferentes estrategias para la conservación de la calidad y cantidad del agua de las microcuencas que abastecen acueductos municipales o veredales, buscando que los acuerdos de conservación sean más permanentes en los territorios. En ese sentido, trabajamos de la mano con la Asociación de Acueducto Asubrasil que capta las aguas de la quebrada Ruicito y la suministra a los pobladores de seis veredas y un barrio del municipio de Viotá, por lo tanto es un acueducto que puede generar unos procesos de participación de la comunidad en la conservación de los recursos hídricos y de la microcuenca que provee sus acueductos”, manifestó Bibiana Franco, profesional de asistencia técnica de Yo protejo ¡Agua para Todos!
Cabe destacar que Asochaina reúne siete acueductos veredales de Villa de Leyva (Boyacá) y que a través de incentivos a la conservación tipo PSA y adquisición de predios, han conservado más de 620 hectáreas en las cuencas de la quebrada Chaina y el río Cane-Iguaque, de las cuales se abastecen alrededor de 8.000 personas. La asociación Asubrasil, está vinculada al programa Pago por Servicios Ambientales – PSA – Yo Protejo ¡Agua Para Todos!
A partir de este momento la asociación realiza acciones de reforestación, educación ambiental, compra de predios, labores de vigilancia y entrega de incentivos económicos a la conservación, entre otros, para garantizar el abastecimiento a los pobladores.
Este tipo de actividades demuestra a los campesinos cundinamarqueses que a pesar de contar con recursos limitados y grandes retos, el trabajo organizado y en comunidad mejora la calidad y cantidad del recurso hídrico, incrementa la conciencia de los habitantes acerca del uso regulado de la fuente y de la necesidad de conservar este importante recurso vital para todas la actividades de las comunidades que no solo componen el departamento sino el mundo.
Fuente: Prensa Gobernación de Cundinamarca