En noviembre de 2018, carabineros de la Policía encontraron a un Águila de Páramo herida, en zona rural del municipio de Cota. El ave fue entregada por los uniformados a la Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá, donde recibió la valoración inicial, luego fue trasladada al Instituto Distrital de Bienestar y Protección Animal donde comenzó el tratamiento para su recuperación, y finalmente fue llevada al Centro de Valoración y Rehabilitación de Corpochivor en Garagoa, al tener esta Corporación la única jaula de vuelo para rehabilitar aves de gran envergadura en la región.
El ave había perdido su capacidad de vuelo, por lo que fue necesario ponerla en cuarentena y desarrollar maniobras de rehabilitación para que recuperara esta facultad, con ejercicios de fortalecimiento de sus músculos a través de maniobras con perchas, hasta que alcanzó la altura indicada, la condición física adecuada y también su destreza para la caza.
Tras siete meses de un positivo proceso, pudo regresar a la vida silvestre y ahora se encuentra nuevamente en su hábitat. Su liberación fue acompañada por biólogos de la CAR y de Corpochivor, en una zona alta de páramo del municipio de Villapinzón.
El Águila de Páramo es una especie científicamente conocida como Geranoaetus Melanoleucus, es una de las aves rapaces de mayor tamaño y con mejor capacidad para detectar sus presas. Mide en promedio unos 65 centímetros, su aleteo es corto y su cola muy erguida. En Colombia se puede observar en páramos y subpáramos del oriente de los Andes al sur de Cundinamarca, en la Sierra Nevada del Cocuy, en el páramo de Guicán en Boyacá, hacia el sur en el nevado del Ruiz y en el volcán Puracé en el Cauca.
Fuente: Prensa CAR