En el marco del Día Mundial de la Limpieza, voluntarios e instituciones provenientes de los municipios de La Calera, San Antonio del Tequendama, Ricaurte, Viotá y Villapinzón, la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca, lideraron una jornada propuesta para alcanzar una de las metas más ambiciosas de la era actual: luchar contra la problemática de las basuras.
Esta jornada, busca que a través de un movimiento cívico global, que las comunidades se animen a recoger las basuras de los parques, limpien los frentes de sus casas o limpien un pequeño terreno, con el fin de que entre todos, aportemos a tener un mundo libre de basuras y desechos.
Dentro de Cundinamarca, la CAR logró que en el ejercicio de limpieza simultánea, se recolectaran más de 2 mil kilos de desperdicios; entre escombros, colchones, llantas y todo tipo de basura, que por falta de cultura ciudadana, la gente dispone en las fuentes hídricas.
Mónica Díaz, líder del programa Cultura del Agua de la Dirección de Cultura Ambiental y Servicio al Ciudadano de la CAR, lamenta que pese a los graves efectos del cambio climático, “aún muchas personas sigan sin dar importancia al cuidado del medio ambiente”, sin embargo calificó como positiva la jornada vivida dentro del territorio este sábado. Al tiempo destacó que los ciudadanos involucrados en la labor de este día, son usuarios y beneficiarios del programa de la Autoridad Ambiental “Lluvia para la Vida”, estrategia que forma a las personas en la protección de los recursos naturales, mientras que les otorga herramientas para la recolección de aguas lluvias.
Así se vivió en los municipios
En la Quebrada El Tigre de La Calera, la labor inició desde las 8 de la mañana, allí luego de un recorrido a pie hasta el afluente, además de plásticos y basuras, se encontraron residuos de construcción y demolición – RCD, movilizados por funcionarios competentes, para ser dispuestos en los lugares que procede.
Los habitantes de San Antonio del Tequendama, con apoyo de la Alcaldía, fueron convocados en la Quebrada La Playa, allí caminaron por los senderos que conducen al afluente y recogieron latas, tubos de pvc y llantas.
En Ricaurte, el punto escogido por los ambientalistas fue la Quebrada La Pitala, los residuos peligrosos, considerados fuentes de riesgo para el medio ambiente y la salud, fueron hallados en varios puntos del recorrido.
En las Cataratas de Golconda, sitio de interés turístico para los habitantes de Viotá, el bajo nivel del Río Calandaima por la temporada seca, permitió que la limpieza se hiciera dentro del afluente. La constante fueron las basuras como botellas, empaques y residuos de comida, producto de los frecuentes paseos de olla que se hacen en el lugar.
Finalmente en la Quebrada Quincha, de Villapinzón, lugar donde hubo una participación importante de la comunidad, con bolsas de basura y guantes en mano, se logró limpiar una gran sección del cuerpo de agua que surte a varios acueductos veredales.
Fuente: Prensa CAR