La medida podría implementarse en Bogotá a finales de septiembre por la escasez de lluvias.
El alcalde de Bogotá, ha anunciado una serie de nuevas medidas en respuesta a la grave situación que enfrenta la ciudad debido al bajo nivel de los embalses que suministran agua a la capital. Esta crisis hídrica se ve agravada por la persistente sequía que afecta a la región bogotana.
Galán destacó que, dado el preocupante panorama actual, es crucial tomar acciones para garantizar el suministro de agua y mitigar el impacto de la falta de precipitaciones en la ciudad.
De acuerdo con la entidad encargada, la ausencia de lluvias durante el mes de agosto ha provocado una significativa reducción en los niveles de los embalses del sistema Chingaza, incluyendo los embalses de Chuza y San Rafael. Esta disminución en los niveles de agua es especialmente preocupante dado que la meta establecida para el mes de octubre era alcanzar un nivel de llenado del 70%.
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Dado que la posibilidad de alcanzar esta meta se torna cada vez más remota debido a la persistente sequía, la Alcaldía de Bogotá ha decidido tomar medidas adicionales para gestionar la crisis hídrica. Estas nuevas acciones están destinadas a enfrentar la creciente preocupación por el suministro de agua en la ciudad y asegurar que se puedan mitigar los efectos de la falta de precipitaciones.
Finalmente, el alcalde distrital explicó que las decisiones sobre las posibles restricciones en el uso del agua se basarán en un análisis detallado del promedio de consumo de agua de los residentes de Bogotá.
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