La mayoría de esto se debe por conexiones directas no autorizadas y el resto por alteraciones
Entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año se reportaron 14.753 casos de hurto de energía en Bogotá y Cundinamarca. De estos, 4.918 fueron por derivaciones, mientras que el resto implicó intervenciones fraudulentas para alterar medidores y evitar registrar el consumo real.
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Mónica Cataldo, gerente de Distribución de Enel Colombia, subrayó que el hurto de energía afecta la estabilidad del servicio y la seguridad de los hogares, instando a la ciudadanía a reportar estos actos ilegales para mantener un suministro confiable.
Las localidades con más casos de hurto de energía son Kennedy, Soacha y Usme, en Bogotá. En Cundinamarca, Mosquera, Cucunubá y Girardot encabezan la lista de municipios afectados, tanto en zonas comerciales como residenciales.
En 2024, Enel Colombia ha llevado a cabo 14 operativos en conjunto con autoridades, resultando en la captura de siete personas por el delito de defraudación de fluido eléctrico. La energía hurtada equivale al consumo vital de más de 148.000 hogares.
Enel ha interpuesto 318 acciones penales por hurto de energía en Cundinamarca, que puede acarrear multas y penas de hasta 12 años de prisión. La compañía exhorta a la población a denunciar este delito que pone en riesgo la seguridad de los usuarios.
