La Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca ha emitido una advertencia urgente sobre los embalses.
La situación hídrica en Cundinamarca es alarmante. A pesar de las intensas lluvias que azotaron Bogotá durante el mes de septiembre, la realidad es que cinco embalses se encuentran en una preocupante caída libre.
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Este panorama es especialmente preocupante, ya que al inicio del mes solo dos embalses estaban en riesgo de desabastecimiento. Sin embargo, en poco tiempo, la crisis hídrica se ha duplicado, lo que indica un agravamiento de la situación.
Las autoridades están instando a la población a ser conscientes del uso del agua y a implementar medidas de conservación, dado que las lluvias, aunque abundantes en algunas áreas, no han sido suficientes para estabilizar los niveles de estos embalses cruciales para el suministro de agua en la región.
La situación pone en evidencia la fragilidad de los recursos hídricos en Cundinamarca y la necesidad de una gestión más eficiente y sostenible.
A medida que avanzan las semanas, es vital que tanto las autoridades como los ciudadanos trabajen juntos para enfrentar esta crisis y asegurar un suministro de agua adecuado para todos.
La CAR mantiene la esperanza de que los embalses que han mostrado un incremento en sus niveles continúen con esta tendencia en los próximos días.
Este aumento podría contribuir a mitigar, aunque sea de manera parcial, la preocupante disminución global que se ha observado en los embalses de la región. Las autoridades están monitoreando de cerca la situación y confiando en que estas mejoras ayuden a aliviar la crisis hídrica actual.
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