Cundinamarca está a punto de dar un gran paso en la mejora de su infraestructura vial con una inversión de $41.000 millones.
Esta iniciativa, liderada por el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU), tiene como objetivo atender las necesidades de los corredores viales secundarios y terciarios de la región, los cuales son fundamentales para la conectividad de muchas localidades del departamento.
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La adquisición de la maquinaria, será posible gracias a un convenio marco entre el ICCU y 24 municipios de Cundinamarca, quienes se han comprometido a colaborar con la cofinanciación del proyecto.
Este esfuerzo conjunto entre el gobierno departamental y los municipios busca mejorar la calidad de las rutas viales en comunidades que históricamente han enfrentado dificultades debido al estado de las carreteras locales.
Según Yesenia Herreño Bernal, gerente general del ICCU, la adquisición de la maquinaria es crucial para el desarrollo de las infraestructuras locales y permitirá a los municipios gestionar de manera más efectiva el mantenimiento y la construcción de vías.
Los municipios involucrados en el proyecto son Anapoima, Anolaima, Fúquene, La Vega, Nilo, Tibacuy, Choachí, Gachetá, Lenguazaque, Ricaurte, Vergara, Guasca, Mosquera, Viotá, San Cayetano, Manta, Girardot, Bituima, Cachipay, Guaduas, Medina, Silvania, Yacopí y Tausa.
El convenio entre los municipios y el ICCU refleja una voluntad de trabajo conjunto para abordar de manera efectiva las necesidades viales específicas de cada localidad, mejorando así la conectividad y el desarrollo económico de la región.
Este proyecto promete mejorar la seguridad vial, reducir los tiempos de desplazamiento y, además, favorecer la competitividad de la región. De este modo, no solo beneficiará a miles de ciudadanos, sino que también contribuirá significativamente a la modernización de la infraestructura vial del departamento.
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