En el barrio Portal de María, Facatativá, crece la preocupación. Vecinos han denunciado el consumo de sustancias alucinógenas en zonas verdes cercanas a torres residenciales. El problema no solo afecta la tranquilidad del sector. También pone en riesgo a los niños que juegan en este espacio.
Según los reportes ciudadanos, varios hombres llegan diariamente al lugar. Algunos se tornan agresivos y alteran el ambiente. “Creen que los niños se burlan de ellos y reaccionan mal”, asegura un habitante. Este comportamiento ha generado miedo en las familias del sector.
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La comunidad ha hecho llamados constantes a las autoridades. Piden mayor presencia policial y vigilancia para evitar que estas situaciones continúen. Hasta ahora, no se han visto acciones efectivas que respondan a estas alertas.
Padres de familia también han solicitado reubicación de los juegos o una intervención urgente. “No podemos permitir que nuestros hijos crezcan viendo esto como normal”, afirmó otra residente.
Este tipo de problemáticas requiere atención prioritaria en Facatativá. La salud y seguridad de los menores deben estar por encima de todo. El caso pone en evidencia una necesidad urgente: políticas de prevención, control y convivencia ciudadana. Mientras tanto, los vecinos seguirán atentos y firmes en su reclamo por un espacio seguro.
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