El director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Alfred Ignacio Ballesteros, explicó las razones técnicas por las que la propuesta del presidente Gustavo Petro de utilizar el embalse de El Neusa para ampliar la oferta de agua en Sabana Occidente resulta inviable.
Durante el evento de presentación del Regiotram de Occidente, el presidente Petro sugirió la posibilidad de aliviar la presión sobre el sistema hídrico de Bogotá mediante nuevas fuentes de abastecimiento. En respuesta, Ballesteros detalló tres argumentos que impiden destinar el agua del Neusa para ese fin.
Primero, El Neusa figura entre los sistemas de regulación más pequeños del país, con una capacidad de apenas 102 millones de metros cúbicos, lo que lo limita como opción para nuevos abastecimientos masivos.
Segundo, el director señaló que el embalse presenta uno de los procesos de llenado más lentos, debido a que sus fuentes hídricas tienen caudales bajos. Este fenómeno obliga a esperar varios meses para alcanzar los niveles máximos, lo que impide aumentar su ritmo de descarga más allá de lo actual.
Tercero, Ballesteros recordó que El Neusa abastece el acueducto regional que surte a Zipaquirá, Nemocón y Cogua, además de más de 50 acueductos veredales en la zona. Redirigir ese recurso comprometería gravemente el suministro de agua a estas comunidades.
“Desde la CAR Cundinamarca adelantamos inversiones para recuperar la capacidad de almacenamiento del embalse, pero ese esfuerzo busca beneficiar exclusivamente a los municipios de su área de influencia. No destinaremos agua del Neusa ni para Bogotá ni para Sabana Occidente”, afirmó Ballesteros.
La entidad reafirma su compromiso con la sostenibilidad hídrica regional y la protección de las fuentes locales.
