
La Laguna de Guatavita, ubicada a 3.100 metros sobre el nivel del mar, sigue maravillando a los visitantes que llegan atraídos por sus paisajes y por las leyendas de El Dorado.
El recorrido hacia la laguna incluye caminatas guiadas en las que los turistas aprenden sobre la cosmovisión de los pueblos muiscas, quienes consideraban este lugar un santuario sagrado. Desde los miradores naturales, la vista de la laguna rodeada de montañas ofrece una experiencia inolvidable.
El Instituto de Turismo de Cundinamarca trabaja de la mano con la comunidad para mejorar los servicios de atención al visitante. Senderos señalizados, estaciones informativas y guías especializados garantizan recorridos seguros y educativos.
“Queremos que cada persona que sube a la laguna sienta el respeto por su historia y por la naturaleza que la rodea”, expresaron voceros del sector turístico.
El municipio de Guatavita también ofrece atractivos complementarios como el pueblo nuevo de estilo colonial, tiendas de artesanías y restaurantes con platos típicos de la región, entre ellos la tradicional mazorca desgranada y el cuchuco de trigo.
Con su mezcla de historia, naturaleza y cultura, Guatavita continúa posicionándose como uno de los destinos más fascinantes de Cundinamarca y un punto de conexión con las raíces ancestrales del país.