La angustia de la familia Cano Díaz completa 53 días. Gabriel Cano, un joven de 18 años, desapareció en Bogotá el pasado 12 de agosto, después de asistir a una cita odontológica. Desde entonces, no se tiene rastro de su paradero y las autoridades ampliaron la búsqueda a nivel mundial, tras la activación de una circular amarilla de Interpol.
De acuerdo con el registro de cámaras de seguridad, Gabriel salió de la casa de su abuela rumbo al consultorio, ubicado a pocas cuadras. Estuvo allí cerca de una hora, luego cruzó la avenida Primero de Mayo, ingresó a un supermercado, permaneció unos 30 minutos, retiró 30.000 pesos y revisó su celular varias veces antes de salir. Desde ese momento, su rastro se perdió.
Su abuela, Nidia Rodríguez, contó a Noticias Caracol cómo fue la última vez que lo vio: “Desayunó rápido porque se le había hecho tarde. Me dijo ‘Gracias, abu, hasta luego’. Le pregunté a qué hora volvía y respondió que entre las 12:00 y las 12:30”.
Su madre, Nelly Díaz Rodríguez, vive una pesadilla: “Terrible ha sido ir sin mi hijo porque empiezan los recuerdos desde que nació hasta el día de hoy”.
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Lo más desconcertante es que Gabriel no mostraba señales de depresión o ansiedad. Soñaba con abrir una barbería junto a sus amigos, y ese mismo día llegaron los implementos para su nuevo negocio.
La familia denuncia demoras en la investigación y pide mayor apoyo de la Fiscalía. “He ido a averiguar y me dicen que el caso sigue sin fiscal asignado”, reclamó la madre.
El caso de Gabriel Cano refleja el dolor de muchas familias que esperan respuestas. Si usted tiene información sobre su paradero, comuníquese con las autoridades competentes. Cada dato puede ser clave para encontrarlo.
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