
La Gobernación de Cundinamarca logró asegurar respaldo técnico y financiero de la Corporación Financiera Internacional (IFC) para ejecutar un conjunto de obras estratégicas de transporte y conectividad. Entre los más destacados está el proyecto Tren de Zipaquirá (Regiotram del Norte), que planea unir Bogotá con Chía, Cajicá y Zipaquirá mediante un tren eléctrico, operando como servicio de cercanías y metro ligero en la capital. Se prevé que podría movilizar hasta 180.000 pasajeros diarios.
Otro componente clave es la ampliación de la Calle 80 en el tramo Siberia–Puente de Guadua, uno de los corredores más congestionados de la Sabana. Ya se han aplicado medidas temporales (como carriles reversibles y paraderos regulados) que, según informes oficiales, han reducido los tiempos de viaje en cerca de un 30 %.
Estas iniciativas buscan descongestionar el acceso a Bogotá y fomentar un modelo de movilidad más sostenible, eficiente y equitativo. La Gobernación las presenta como un salto hacia la modernización de la infraestructura regional y la reducción del uso de vehículos particulares innecesarios.