
El gobernador Jorge Emilio Rey lideró una reunión con más de 70 alcaldes municipales en la que exigió al Gobierno Nacional la entrega de 820.000 millones de pesos destinados a proyectos de agua potable y saneamiento básico en Cundinamarca.
Durante el encuentro, los mandatarios locales expresaron su preocupación por los retrasos en la ejecución de estas obras, especialmente en municipios rurales donde las comunidades aún dependen de acueductos veredales o fuentes naturales de abastecimiento. “No pedimos favores, exigimos que se cumplan los compromisos firmados con el departamento”, afirmó Rey.
La Gobernación advirtió que los retrasos afectan directamente la salud pública, la producción agrícola y la calidad de vida de más de 500.000 habitantes. En municipios como Tena, Gachancipá y Guaduas, los proyectos de modernización de redes de acueducto y alcantarillado permanecen en espera desde 2023.
El mandatario anunció que Cundinamarca implementará un plan alterno con recursos propios para avanzar en obras prioritarias, mientras continúa el diálogo con el Ministerio de Vivienda y el Departamento Nacional de Planeación. “El acceso al agua no puede depender de la burocracia; es un derecho esencial que garantiza dignidad y desarrollo”, puntualizó Rey.