Una tragedia sacudió la noche del miércoles 5 de noviembre al municipio de Mosquera (Cundinamarca), cuando tres menores de edad que regresaban a casa en bicicleta después de jugar fútbol fueron alcanzados por un cable de alta tensión que cayó justo frente a la cancha sintética La Bombonera. El impacto fue tan fuerte que el barrio quedó en total conmoción.
Dos de los menores permanecen bajo observación en la ESE María Auxiliadora, mientras que el tercero continúa internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Simón Bolívar, en Bogotá, debido a la gravedad de las quemaduras que sufrió.
Vecinos del sector denunciaron que el accidente pudo haberse evitado, ya que desde las primeras horas del miércoles se reportaron fallas e incendios en un transformador cercano. Según los testimonios, en la noche una cuadrilla de la empresa ENEL acudió al lugar, pero no acordonó el área ni tomó las medidas preventivas necesarias, dejando expuesta la zona. Además, los habitantes señalaron que no llegó una ambulancia al sitio, por lo que el menor más afectado tuvo que ser trasladado en un camión de bomberos.
Las familias de los niños, pertenecientes a la Fundación El Arte de Dar, buscan apoyo legal y solidaridad ciudadana para esclarecer lo sucedido y exigir justicia ante lo que consideran una grave negligencia.
Las autoridades locales y departamentales avanzan en la investigación de los hechos, mientras la comunidad de Mosquera continúa unida en oración y apoyo hacia los menores heridos y sus familias, esperando su pronta recuperación y que este doloroso episodio no vuelva a repetirse.
