Una familia vivió una de las noches más angustiantes de su vida. A las 3:20 de la madrugada del lunes, tres ladrones ingresaron sigilosamente a un apartamento mientras todos sus habitantes —incluidos tres menores— dormían profundamente sin sospechar lo que ocurría a pocos metros de sus camas.
Los delincuentes entraron por una ventana que, según la familia, pudo quedar abierta después de una jornada de pintura. Una vez dentro, caminaron con absoluta tranquilidad por cada habitación. Durante el recorrido se llevaron computadores, un televisor, un equipo de sonido, cuchillos de cocina y hasta las luces de Navidad que la familia había instalado horas antes como preparación para las festividades.
En el video de seguridad del sector se observa a uno de los ladrones recorriendo el pasillo con una linterna. Otro abre la puerta desde adentro para permitir el ingreso del resto de la banda, mientras un tercer hombre vigila desde la esquina como si controlara el barrio.
Después del robo, la víctima emprendió una búsqueda desesperada de cámaras que pudieran registrar la huida de los delincuentes. Recorrió varias cuadras, habló con vecinos y acudió al presidente de la Junta de Acción Comunal en busca de apoyo.
Los ladrones abandonaron el apartamento a las 3:49 a. m. La familia descubrió lo sucedido casi una hora después, cuando el esposo se levantó y encontró la puerta abierta. Aunque nadie resultó herido, el temor crece. La familia asegura que los delincuentes intentaron llevarse las bicicletas y temen que regresen, pues, según ellos, los hombres siguen rondando la zona.
