Luego de 22 años de incertidumbre y dilaciones por parte de la justicia y de administraciones anteriores, el alcalde Carlos Moreno dio el paso más trascendental para la comunidad indígena, asentada en un territorio que ancestralmente les corresponde. Predio en disputa será comprado por la alcaldía y se preservarán las raíces muiscas.
Para el mandatario local, defensor a ultranza de los derechos de la población vulnerable, era claro que había que tomar decisiones radicales, ante el fallo de la justicia que ordena entregar el predio el 15 de noviembre, a un particular; el desalojo de 45 familias y por ende la reubicación de las mismas, era inminente.
Ante estos hechos, la administración municipal logró aplazar por seis meses la entrega del predio “Galilea”, término que será utilizado para adelantar las conversaciones, con quien demostró ser el propietario de los terrenos y la búsqueda de un marco legal que permita dar la solución definitiva que apunta a la compra del predio en mención y poner fin a dos décadas de zozobra.
Para el alcalde Moreno, es claro que hay que sortear algunos trámites; pero confía que el Concejo Municipal, aprobará el proyecto. “Ellos saben que las autoridades municipales tienen el compromiso de salvaguardar el bienestar de la comunidad indígena y que el camino más sencillo (y más económico) para hacerlo es comprando el predio, en lugar de buscar otro para reubicar a los muiscas. Por eso, no se van a negar”, puntualizó el dirigente cotense.
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