La Alcaldía de Funza adelantó operativos contra bares y discotecas que incumplen las normas. Las autoridades clausuraron varios establecimientos por generar riñas, ruido excesivo y vender licor a menores.
La jornada de control inició tras múltiples quejas ciudadanas. Los funcionarios encontraron venta de sustancias ilegales, problemas sanitarios y funcionamiento fuera del horario permitido.
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La comunidad celebró los cierres. “No se podía dormir. Los fines de semana eran un caos”, afirmó un vecino de Casablanca.
Como respuesta, algunos comerciantes bloquearon la vía principal del sector. El cierre de la carretera ocurrió desde la madrugada del lunes 31 de marzo.
La Secretaría de Gobierno y la Personería mediaron el conflicto. Luego de un diálogo pacífico, lograron reabrir la vía sin usar la fuerza.
La alcaldesa Jeimmy Villamil reafirmó su compromiso con la seguridad. “No vamos a permitir que unos pocos dañen la tranquilidad de todos”, declaró.
Las acciones continuarán. La administración prometió más operativos en otras zonas del municipio.
Funza busca recuperar el orden y el respeto entre vecinos. Las autoridades hicieron un llamado al comercio nocturno para cumplir con la ley.
El control no busca acabar con el comercio, sino garantizar una convivencia sana. El bienestar de los funzanos está por encima de los intereses particulares.
La comunidad pidió mantener las inspecciones activas. También exigió sanciones ejemplares para quienes reincidan.
La Alcaldía insistió: el diálogo seguirá siendo la herramienta principal, pero actuará con firmeza cuando se infrinjan las normas.
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