Educación, competitividad, ambiente, prevención y mitigación de riesgos, entre otros, los sectores beneficiados con la iniciativa gubernamental.
El convenio surge con la iniciativa de impulsar la preservación de recursos naturales y protección ambiental. Con esta alianza, la gobernación, invertirá en estos cuatro años cerca de $ 950 mil millones, más la millonaria inversión de la CAR, así se obtendrán los recursos que permitirán impulsar proyectos ambientas en las instituciones educativas Ecoescuelas.
También se busca el fortalecimiento del sector panelero desde una perspectiva ambiental, social y económica; y el programa de pago por servicios ambientales, que se unen a cerca de quince iniciativas relacionadas con el impulso de la competitividad y desarrollo en diferentes niveles y sectores del departamento.
Entre otros temas, la Gobernación y la CAR trabajarán en la construcción de reservorios de agua; materialización del proyecto embalse de Calandaima; estudios de amenaza y vulnerabilidad y mapas de riesgo; obras de mitigación en el municipio de Útica; capacitación en gestión ambiental para líderes comunales; energías alternativas, aplicadas como proyecto piloto en el municipio de Jerusalén; recuperación de zonas afectadas por incendios forestales; agua y saneamiento básico; catastro multipropósito y la preservación de la Laguna de Fúquene. Asimismo, otras apuestas son convertir a Cundinamarca en un gran destino turístico como el Ecoparque del Neusa, y otras iniciativas de gran impacto para la comunidad.
El director General de la CAR, Néstor Franco, destacó que estos proyectos transformarán a Cundinamarca en sus diferentes sectores y serán la base del impulso al trabajo directo por y para la comunidad. Esta alianza marca el inicio de una nueva era institucional de progreso y desarrollo al más alto nivel. “Con la CAR seguiremos trabajando para consolidar ese gran proyecto del Gobierno Nacional, que espera que entre estas dos entidades, saquemos adelante el gran Foro Mundial de Páramos”, finalizó el mandatario de los cundinamarqueses.