La inseguridad golpea de nuevo al transporte público. El pasado 9 de abril, un violento asalto se registró en una buseta que cubría la ruta Bogotá-Funza-Mosquera. El hecho ocurrió cerca de las 8:00 p.m. en el sector de Fontibón.
Según testigos, dos hombres subieron al vehículo armados con cuchillos. En cuestión de segundos, intimidaron a los pasajeros. Les robaron celulares, dinero y objetos personales. Luego, bajaron del bus y escaparon por la zona cercana al peaje de Mosquera.
El asalto duró menos de un minuto. Pero dejó miedo, angustia y varias víctimas. Nadie resultó herido físicamente, pero el impacto emocional fue fuerte. Los usuarios piden mayor presencia policial y operativos en la ruta.
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La comunidad ha reportado varios casos similares. Las busetas que viajan entre Bogotá y los municipios de occidente se han vuelto objetivo frecuente de delincuentes. Las zonas más críticas incluyen la Y de Fontibón, la calle 13 y la salida a Siberia.
Vecinos de Funza y Mosquera exigen más control en las noches. Aseguran que los horarios entre las 7:00 p.m. y 10:00 p.m. presentan mayor riesgo. También piden cámaras de seguridad en los vehículos y acompañamiento de la Policía.
Desde El Informativo, nos solidarizamos con las víctimas. Reiteramos el llamado a las autoridades locales, distritales y departamentales. La seguridad en el transporte público no puede esperar.
Cada día, cientos de personas usan esta ruta para trabajar o regresar a casa. Merecen viajar con tranquilidad. La delincuencia no puede seguir tomando ventaja del silencio institucional.
Funza, Mosquera y Bogotá deben coordinar acciones. Se necesitan operativos conjuntos, puntos de control y vigilancia permanente. La ruta no puede convertirse en tierra de nadie.
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