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Bogotá y Cundinamarca aceleran su revolución en movilidad

La Empresa Férrea Regional (EFR) entregó un balance detallado de los proyectos que transforman la movilidad entre Bogotá y los municipios de Cundinamarca. La entidad destacó avances en obras, generación de empleo y nuevas alternativas de transporte sostenible que ya impactan a miles de ciudadanos.

El RegioTram de Occidente continúa su desarrollo y actualmente alcanza un avance del 32 %. Los equipos técnicos finalizaron casi todos los diseños y mantienen en marcha los trabajos en patios, talleres y la recuperación de la antigua vía férrea. La fabricación de las primeras traviesas marcó uno de los hitos recientes, al igual que la entrega completa del Patio Taller ANI.

La EFR proyecta el inicio de operaciones por fases: el primer tramo entre Facatativá y Fontibón funcionará desde octubre de 2027, mientras que el recorrido completo hasta el centro de Bogotá entrará en servicio en 2029. El tren reducirá los tiempos de viaje desde la Sabana de Occidente a cerca de una hora, dinamizando la región y mejorando la calidad de vida de miles de pasajeros. El proyecto ya genera más de 850 empleos y aumentará su demanda laboral en los próximos meses.

Las fases II y III de TransMilenio en Soacha avanzan con un 66 % de ejecución. El Patio Portal El Vínculo, el más grande del sistema, ya opera completamente. Las obras en calzadas, estaciones y manejo de aguas lluvias continúan, junto con la construcción de la Estación Intermedia 3M, diseñada para facilitar la conexión de los soachunos con el sistema troncal.

En el caso del RegioTram del Norte, la EFR inició la fase de estructuración tras la firma del convenio de cofinanciación. La entidad calcula el inicio de obras en 2029 y la operación comercial en 2034, con beneficios para más de 187.000 pasajeros diarios. De manera paralela, la empresa avanza en la planeación de la Fase IV de TransMilenio en Soacha y en los estudios del Cable Aéreo entre La Calera y Bogotá, una opción sostenible para una zona altamente congestionada.

La EFR cerró el año con solidez financiera, calificación AAA y certificación ISO 9001, además de un trabajo pedagógico que permitió acercar sus proyectos a más de 10.000 ciudadanos a través del RegioLab y jornadas de cultura ciudadana.

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