Una preocupante escena generó alarma en la vía Funza – Siberia, donde un conductor de buseta intermunicipal fue visto dormido al volante en medio del tráfico. El hecho ocurrió durante una jornada habitual de trabajo, lo que encendió las alertas sobre posibles casos de explotación laboral en el sector transporte.
Varios pasajeros presenciaron el momento. El conductor permanecía con los ojos cerrados mientras su vehículo se encontraba detenido. Aunque no ocurrió un accidente, los usuarios manifestaron temor y preocupación por su seguridad.
Según información recopilada por este medio, algunos conductores aseguran que deben cumplir hasta seis recorridos diarios, iniciando jornada desde las 3:30 a.?m. y terminando después de las 11:00 p.?m. Estas exigencias los obligan a sacrificar horas de sueño y descanso.
Los testimonios apuntan a condiciones laborales desgastantes. Algunos choferes revelaron que las empresas les imponen cuotas diarias de pasajeros, y quienes no las cumplen deben asumir sanciones económicas. El miedo a perder el empleo los obliga a trabajar sin pausas.
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Esta situación representa un riesgo para la salud de los conductores y para la seguridad de los usuarios. Dormir al volante, incluso por segundos, puede causar tragedias irreparables. Por eso, la comunidad exige vigilancia de las autoridades laborales y de tránsito.
La Secretaría de Movilidad aún no se ha pronunciado. Sin embargo, organizaciones de defensa laboral piden una inspección inmediata. También solicitan jornadas dignas, descansos regulares y protección para los trabajadores del transporte.
Funza y sus municipios vecinos necesitan un sistema de transporte seguro, pero también humano. Ningún pasajero debería temer por su vida. Ningún conductor debería trabajar al límite de sus fuerzas. El descanso también es un derecho.
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