
Guatavita, uno de los destinos más emblemáticos de Cundinamarca, se prepara para recibir a cientos de visitantes en septiembre con una variada oferta de recorridos ecológicos y culturales. La laguna sagrada, epicentro de la cosmogonía muisca, se convierte en el escenario ideal para quienes buscan una conexión con la naturaleza y la historia ancestral de la región.
Las caminatas programadas incluyen senderos interpretativos guiados por expertos locales, quienes narran la riqueza ambiental del páramo, las especies endémicas que habitan la zona y las tradiciones indígenas relacionadas con el famoso mito de El Dorado. Estos recorridos, de dificultad media, permiten a los visitantes disfrutar de paisajes únicos y aprender sobre la importancia de la conservación de este ecosistema de alta montaña.
Además de la experiencia natural, Guatavita ofrece una oferta cultural que complementa el plan: el recorrido por el pueblo colonial de casas blancas y techos de barro, la visita a museos locales y la degustación de platos típicos como la trucha, el ajiaco y los postres de la región. Para quienes buscan un plan más completo, varios operadores turísticos incluyen actividades como cabalgatas y deportes náuticos en la represa de Tominé.
Las autoridades municipales hacen un llamado a los turistas para que visiten la región con conciencia ambiental y respeten las normas de conservación de la laguna. “Septiembre es un mes ideal para recorrer Guatavita, disfrutar de su clima fresco y vivir de cerca la historia muisca que hace parte de nuestro patrimonio”, destacó un vocero de la administración local.
Con esta agenda, Guatavita se consolida como un destino sostenible que combina naturaleza, historia y cultura en el corazón de Cundinamarca.