Golpe certero a la delincuencia en Zipaquirá. Las autoridades desarticularon la estructura criminal conocida como “La Dinastía”, una organización dedicada al tráfico de estupefacientes, porte ilegal de armas, amenazas, tortura y hurto de motocicletas.
La operación se desarrolló durante una de las macrotomas que adelanta la Gobernación de Cundinamarca en coordinación con la Policía, el Ejército y la Fiscalía. El procedimiento incluyó siete allanamientos simultáneos en distintos puntos del municipio.
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Las autoridades capturaron a nueve personas con orden judicial. También incautaron bazuco, 16 celulares, una gramera digital, dos armas deportivas, un revólver calibre 38 y dinero en efectivo.
La banda operaba en zonas cercanas a colegios, parques y espacios públicos de la provincia de Sabana Norte. Su accionar afectaba la seguridad de cientos de familias en Zipaquirá y municipios vecinos.
Durante operativos previos, las autoridades frustraron un atentado planeado por este grupo. El hecho, según inteligencia, obedecía a un ajuste de cuentas entre estructuras criminales rivales.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, celebró el resultado. Reconoció el trabajo conjunto con la Policía de Sabana, el Ejército, la Fiscalía y la Alcaldía de Zipaquirá. También destacó el liderazgo del coronel Carlos Alberto Potes y del alcalde Fabián Rojas.
La desarticulación de “La Dinastía” representa un avance clave en la lucha contra el crimen organizado en la región. Las autoridades seguirán ejecutando operativos para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
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