La maquinaria de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR, atiende varias de las situaciones registradas en las fuentes hídricas de la jurisdicción, como consecuencia de la temporada de lluvias que atraviesa esta zona del país, priorizando la intervención al municipio de Anapoima, sobre la Inspección San Antonio y el sector Plenitud – La Chica.
En el primer punto, se atiende la socavación marginal de los taludes de la Quebrada, es decir, los desprendimientos de terreno originados por la dinámica natural de la fuente. En el lugar, el paso de una vía veredal y la ubicación de varias viviendas, genera riesgo de desbordamiento, por lo que se realiza esta intervención.
En el segundo punto, la pérdida parcial de la bancada que conduce a la vereda El Consuelo, dejó cerca de 40 familias aisladas. El lugar recibe intervención para la corrección de los meandros (curvas formadas por el caudal del río) y disposición del material que se encuentra en la parte central del cauce del río Bogotá, que es el afluente que atraviesa el sector.
“A través de la Dirección de Infraestructura y Ordenamiento Territorial de la CAR, la maquinaria corrige este tipo de condiciones creadas de manera natural por los cauces, los cuales con el paso del tiempo y la corriente de las aguas, impactan sobre los taludes generando riesgo para las comunidades rivereñas”, explicó Eileen Quiroga Mendoza, enlace de gestión del riesgo de la Autoridad Ambiental en la región del Tequendama.
A la fecha, la CAR cuenta con 280 puntos críticos identificados a los que se les realiza constante monitoreo, a fin de informar a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo y Desastres para su actuación oportuna, previniendo impactos en las comunidades.