Desde mediados de octubre, los conductores que transitan por la vía que conecta Cundinamarca con los Llanos Orientales deben pagar más en el peaje de Machetá. El ajuste, anunciado por el Ministerio de Transporte, elevó la tarifa para vehículos particulares a $19.200 pesos, lo que ha generado molestias entre transportadores y viajeros frecuentes.
Los gremios de transporte intermunicipal advirtieron que el incremento afecta los costos logísticos y que, probablemente, se reflejará en el precio de los tiquetes hacia Villavicencio y otros destinos. “Suben los peajes, pero las vías siguen deterioradas”, expresó un conductor que recorre la ruta a diario.
El Gobierno Nacional explicó que el aumento responde a un ajuste anual de inflación y a la financiación de proyectos de mantenimiento vial. Sin embargo, alcaldes de la región pidieron revisar las tarifas, argumentando que los incrementos golpean directamente la economía de los municipios y desincentivan el turismo.
El corredor Bogotá–Villavicencio es una de las arterias más importantes del país, y su mantenimiento requiere inversiones constantes. Aun así, muchos ciudadanos consideran que el incremento debió venir acompañado de mejoras visibles en la infraestructura y mayores garantías de seguridad vial.
