Las fuertes lluvias de los últimos días mantienen en alerta a Cundinamarca por crecientes súbitas, deslizamientos e incluso incendios forestales en distintas zonas del departamento.
La vía Bogotá – Villavicencio continúa cerrada desde el pasado fin de semana debido a los deslizamientos que se han registrado, lo que afecta gravemente la movilidad entre la capital del país y los Llanos Orientales.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, confirmó a través de su cuenta de X (antes Twitter) que municipios como Medina, Guayabetal, Quetame y Gachalá presentan afectaciones. En Medina, el puente vehicular El Cable, que cruza sobre el río Negro, sufrió daños en el acceso de su estribo izquierdo por socavación ocasionada por la creciente súbita del afluente, lo que afecta directamente la comunicación entre veredas.
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En Guayabetal, el puente Los Canes se encuentra en riesgo por el aumento del caudal del río Blanco y por la afectación de la banca vial cercana. Situaciones similares se presentan en otros municipios como Quetame y Gachalá.
“Estamos en alerta naranja en la cuenca del río Humea y sus afluentes, especialmente el río San Juanito. También, en alerta naranja por incendio en los municipios de Nilo y Ricaurte, y en alerta roja por deslizamiento en Fómeque y Gutiérrez”, informó el mandatario departamental.
Mientras persisten las emergencias, las autoridades mantienen un monitoreo constante en las zonas afectadas junto con los comités municipales de gestión del riesgo, en coordinación con la Unidad Administrativa de Gestión del Riesgo Departamental y el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca, además de los alcaldes locales.
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