La lucha contra los cultivos ilícitos y la crisis migratoria en Venezuela serán los temas centrales del encuentro que sostendrán este martes el presidente estadounidense Donald Trump y el jefe de Estado colombiano Iván Duque.
El mandatario nacional lleva clara su estrategia para controlar el crecimiento de los cultivos de coca y el incremento de los envíos del alcaloide hacia Estados Unidos.
La razón: si bien la Casa Blanca acaba de notificar que el país no será descertificado, advirtió que se quedaron cortos los esfuerzos para combatir los cultivos ilícitos. Además, que es urgente redoblar acciones para frenar la narcobonanza que impacta a varios países, so pena de nuevas amenazas de sanciones.
El objetivo del gobierno de Duque es disminuir en 4 años al menos el 70 por ciento de las 171.000 hectáreas de coca que hay en el país, según la ONU.
Para ello, se establecerá una combinación entre ‘mano dura’ contra los traficantes, fumigación de los cultivos ilícitos, interdicción y un componente social que permita la llegada del Estado a las zonas más afectadas por el flagelo del narcotráfico.
Duque también planteó que es necesaria la ayuda internacional, especialmente de los países que producen los precursores químicos para que controlen los envíos de esos químicos hacia la región
Precisamente, en la mañana de este lunes el presidente Donald Trump reconoció los esfuerzos que ha hecho Colombia para luchar contra el incremento en los cultivos ilícitos.
El nuevo presidente Iván Duque tenía como campaña electoral la lucha contra las drogas, un tema importante (…) Queremos trabajar con su nuevo gobierno para erradicar la producción de coca en su país»,manifestó Trump.
“El mandatario estadounidense dijo, además, que el llamamiento de Estados Unidos a la acción contra el problema global de la droga consiste en “reducir la demanda, acabar con el suministro de drogas ilícitas, ampliar el tratamiento y reforzar la cooperación internacional”.