La noche del pasado domingo 6 de julio, Funza vivió una escena que desató rabia, tristeza e impotencia. Un joven denunció públicamente haber sido víctima de abuso policial durante un operativo en el parque principal del municipio. Donde además perdió a su mascota, un pequeño roedor domesticado que consideraba su compañero de vida.
El hecho ocurrió sobre las 11:10 p.m., cuando unidades de Policía llegaron al lugar tras una alerta por un supuesto grafiti. Según testigos, los agentes se acercaron de manera agresiva y, pese a los ruegos del joven para que no lo lastimaran ni lastimaran a su mascota, terminaron golpeándolo con fuerza.
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El animal, que estaba entrenado y acompañaba al ciudadano desde hace años, habría muerto tras recibir un impacto con una tonfa policial. La víctima grabó parte del procedimiento y aseguró que nunca se resistió, solo pidió que lo sancionaran de forma legal si había cometido una falta, pero sin violencia.
El joven denunció además que, tras ser liberado, los agentes lo habrían presionado para borrar los videos del operativo. Aunque eliminó parte del material por temor, logró conservar una copia de seguridad que ahora se convirtió en prueba clave para exigir justicia.
La comunidad reaccionó con indignación. “No se justifica matar a un animal indefenso ni agredir a alguien que no se estaba resistiendo”, expresó un testigo en redes. El caso ya circula en plataformas, donde se exige una investigación seria y sanciones ejemplares.
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