Una nueva tragedia enluta a Madrid, Cundinamarca. El pasado domingo 18 de mayo, Tatiana Castellanos, una joven de 15 años, fue víctima de un ataque armado mientras salía del sector de la empresa Ajover. El hecho ocurrió a las 3:00 a.m., cuando Tatiana se encontraba con amigos.
Testigos afirman que los disparos salieron desde un vehículo en movimiento. Al menos tres impactos se escucharon en la zona. Uno de ellos hirió a Tatiana en el pecho. Las personas que la acompañaban pidieron ayuda de inmediato. Una ambulancia la trasladó al hospital Santa Matilde.
Los médicos intentaron salvarla, pero no lograron estabilizarla. Tatiana murió minutos después de su ingreso al centro asistencial. La noticia dejó un vacío en su familia, en su barrio y entre quienes la conocieron. Todos la recuerdan como una joven alegre, carismática y llena de sueños.
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La Policía ya adelanta una investigación. Recolectan pruebas, revisan cámaras de seguridad y buscan testigos. Hasta ahora no han confirmado si se trató de una bala perdida o un ataque intencional. Tampoco han identificado al vehículo involucrado.
Este crimen provocó indignación en toda la comunidad. Vecinos piden justicia y más presencia de las autoridades. Exigen acciones contundentes para evitar que sigan muriendo jóvenes en las calles.
El asesinato de Tatiana generó un fuerte impacto en el municipio. Las redes sociales se llenaron de mensajes de solidaridad. Muchos reclaman políticas reales de protección para menores. La familia pidió respeto y acompañamiento en medio del dolor.
Madrid no olvida a Tatiana. Su caso refleja una realidad alarmante: la violencia afecta a los más jóvenes. El municipio enfrenta una crisis de seguridad que requiere atención urgente. Tatiana merece justicia. Su nombre no quedará en el silencio.
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