
El Parque Nacional Natural Tayrona, ubicado en la costa del Magdalena y reconocido como uno de los destinos más emblemáticos de Colombia, reabrió sus puertas al turismo tras un cierre temporal destinado a la restauración ambiental. Durante este periodo, las autoridades adelantaron labores de conservación de su biodiversidad, restauración de senderos y trabajo conjunto con las comunidades indígenas que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta.
La reapertura ha despertado gran interés entre los turistas, quienes ya comienzan a visitar playas paradisíacas como Cabo San Juan, Arrecifes y La Piscina, así como los senderos que atraviesan la selva tropical. No obstante, las autoridades recordaron que la capacidad de ingreso será limitada y que se han reforzado los controles para garantizar que la afluencia de visitantes no afecte la flora y fauna del parque.
Uno de los elementos más destacados de esta nueva etapa es la implementación de programas de educación ambiental para los viajeros. A través de charlas y actividades guiadas, los visitantes aprenden sobre la importancia de preservar el ecosistema, el respeto a las culturas indígenas y el manejo adecuado de residuos.
Las comunidades locales también se han integrado al plan turístico, ofreciendo experiencias de turismo comunitario que incluyen caminatas guiadas, muestras de artesanías y gastronomía tradicional. Esta alianza fortalece la economía regional y contribuye a la sostenibilidad del destino.
El Tayrona, con su combinación de selva, montaña y mar, continúa siendo un referente del turismo ecológico en Colombia. La reapertura no solo invita a descubrir su belleza natural, sino que también propone una forma de viajar consciente, en la que cada visitante se convierte en un aliado para la conservación de uno de los parques más importantes del país.