Ayer, un siniestro vial generó preocupación en un sector del sur de Bogotá, luego de que dos vehículos chocaron en medio del tráfico de la tarde. Los testigos escucharon un fuerte golpe, observaron a los ocupantes con visibles lesiones leves y llamaron de inmediato a las autoridades para pedir ayuda.
Los organismos de emergencia llegaron con rapidez, revisaron a los involucrados y confirmaron que todos presentaban contusiones menores. Los socorristas atendieron a cada persona, controlaron el estrés del momento y recomendaron exámenes médicos posteriores para descartar complicaciones.
Mientras tanto, varios vecinos se acercaron para apoyar a los afectados y orientar a los conductores que quedaron detenidos por el choque. La Policía y los gestores de tránsito organizaron el lugar, retiraron los vehículos y guiaron a los demás usuarios de la vía para evitar nuevos incidentes.
Gracias a esta intervención coordinada, la movilidad recuperó su ritmo normal pocos minutos después. Los agentes conversaron con los conductores y recogieron detalles que ayudarán a establecer qué generó el accidente.
El hecho causó un gran susto, pero no dejó consecuencias graves y la zona volvió a la calma al finalizar el procedimiento.
