La Corte Constitucional de Colombia tumbó una norma que permitía a los departamentos suspender la introducción de aguardiente de otros territorios, lo que generó controversia, especialmente en Cundinamarca con Néctar, debido a la disputa por el aguardiente amarillo.
Esta norma había permitido que algunas regiones restringieran la llegada de aguardientes producidos en otros departamentos, lo que afectaba principalmente a marcas como el aguardiente amarillo, muy popular en varias regiones del país.
La controversia se centró en la protección de marcas locales, pero la Corte falló a favor de una distribución libre y equitativa en todo el territorio nacional.
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Este fallo es especialmente relevante para la Empresa de Licores de Cundinamarca y su producto insignia, el aguardiente Néctar, que, tras la sentencia, ya no se verá afectado por las restricciones que limitaban su presencia en otros departamentos.
La eliminación de esta norma garantiza que el aguardiente cundinamarqués pueda seguir circulando sin impedimentos, lo que es un alivio para los productores y consumidores del licor.
La polémica, sin embargo, giró en torno al aguardiente amarillo, que en algunos casos se había visto afectado por las restricciones que permitían a los departamentos suspender la introducción de productos ajenos.
En medio de esta situación, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, expresó su apoyo al aguardiente Néctar y reafirmó la calidad del licor cundinamarqués: “El único color permitido en Cundinamarca para marcas de aguardiente es el verde. El característico, el nuestro, el muy bueno, el vencedor. Le recomiendo”.
De esta manera, el fallo de la Corte no solo favorece la libre distribución de aguardientes, sino que también refuerza el orgullo regional por el aguardiente Néctar como emblema de la identidad cundinamarquesa.
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