
Las condiciones de la vía Bogotá–Villavicencio, conocida también como la vía al Llano, han sido motivo continuo de preocupación por su frecuente susceptibilidad a cierres ante deslizamientos e inestabilidad geológica. Ante los más recientes bloqueos y emergencias viales, el gobernador de Cundinamarca ha instado al Gobierno Nacional y a la concesión responsable a implementar un plan integral de contención y protocolos operativos que garanticen la continuidad del tránsito y la seguridad de los usuarios.
Este corredor es estratégico para la conexión con los Llanos Orientales, de vital importancia para transporte de carga, turismo y comercio. Su cierre prolongado ocasiona pérdidas millonarias y desabastecimiento en zonas del oriente colombiano. Se espera que las autoridades aceleren los diseños de mitigación, reforzamientos estructurales y monitoreo constante para evitar nuevas interrupciones.