La Secretaría de Desarrollo Social ha lanzado el proyecto de Huertas Urbanas que promueve la integración de personas con discapacidad. A través de la agricultura urbana, esta propuesta innovadora forma parte del Programa de Discapacidad que comenzó con un grupo de catorce participantes.
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El proyecto, que se lleva a cabo en terrenos urbanos habilitados para la actividad agrícola, ofrece a los participantes formación práctica en técnicas agrícolas y el uso de herramientas especializadas, como el motocultor, lo que les permite trabajar de manera eficiente la tierra. Mediante esta capacitación, los participantes no solo aprenden habilidades útiles para la agricultura, sino también para fomentar su independencia.
Como parte de la iniciativa, se sembraron 50 libras de semilla de papa criolla en 18 surcos de aproximadamente 12 metros de largo. Las semillas fueron generosamente donadas por agricultores locales, quienes apoyan la causa del proyecto y su impacto positivo en la comunidad.
La cosecha obtenida no solo contribuye a la seguridad alimentaria de los participantes, sino que también tiene un impacto económico positivo. Los productos recolectados, principalmente papas criollas, se venden en supermercados locales de la ciudad de Madrid.
Los ingresos generados por las ventas se reinvierten directamente en el proyecto y se distribuyen entre los beneficiarios del Centro de Atención Integral de Discapacidad (CAID), lo que contribuye al desarrollo sostenible de la iniciativa y al bienestar de los participantes.
Este tipo de proyectos demuestra cómo la agricultura urbana puede ser un catalizador para la inclusión social, al mismo tiempo que promueve el trabajo colaborativo y la economía local.
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