Las lluvias en Cundinamarca no dan tregua. Las autoridades emitieron alerta por crecientes súbitas en el río Bogotá.
Municipios como Sibaté, Anapoima, Tocaima, Apulo, Agua de Dios y Girardot están en riesgo. También se vigilan zonas del río Sumapaz por posibles desbordamientos.
El fin de semana, Silvania vivió una fuerte inundación por el colapso del alcantarillado. En Viotá, nueve barrios quedaron afectados tras el desborde de dos quebradas.
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En Agua de Dios, un árbol cayó sobre una central eléctrica. Esto dejó sin luz a gran parte del casco urbano. Codensa trabaja en el restablecimiento del servicio.
Un derrumbe en la vía Fusagasugá-Sibaté obligó a cerrar temporalmente el paso en la vereda Bermejal.
La Unidad de Gestión del Riesgo pidió a los ciudadanos estar alerta. “La prevención salva vidas”, afirmó Natalia Gómez, directora de la entidad.
El Ideam reportó que las lluvias superaron los promedios históricos. Por eso, los organismos de socorro intensificaron el monitoreo de zonas críticas.
En Cabrera, el nivel del río Sumapaz aumentó entre 60 % y 70 %. Las autoridades vigilan constantemente para evitar tragedias.
También se reportó el colapso de la vía El Puente-Chapaima por los aguaceros. La movilidad se encuentra restringida.
Los habitantes deben limpiar canales de desagüe, revisar planes de emergencia y reportar cualquier novedad. Las autoridades instaron a comunicarse al 123 o al Citel 3202406929.
Cundinamarca enfrenta una temporada difícil. La unión entre gobierno y ciudadanía será clave para evitar más desastres.
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