El nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) presentado recientemente por el concejo de Bogotá, ha generado mucha controversia, ya que en este se estipula que algunas vías deberán ser modificadas y reconvertidas, por la implementación de bici-carriles.
El objetivo principal de esta medida es priorizar la movilidad sostenible de la ciudad, beneficiando no solamente a las bicicletas, sino a los vehículos eléctricos diferentes a automóviles, la movilidad de los automotores se verá bastante afectada, al verse reducido su espacio de transporte, como ya ha pasado en vías principales como la carrera séptima.
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Según la doctora Carolina Castillo, la directora de ProBogotá, las vías que se varan afectadas con esta nueva medida serian: la Autopista Norte, la Av. el Dorado, la Calle 63, la Av. Esperanza, entre otras, además, la Carrera séptima volver a ser intervenida.
Según la secretaria de planeación, Maria Mercedes Jaramillo, la información presentada en el informe de ProBogotá es falsa y comento que en realidad se está buscando la creación de 22 nuevos corredores verdes, los cuales no afectaran la movilidad de la ciudad ni las vías existentes, sino que únicamente se harán modificaciones a partir de las nuevas obras de infraestructura vial.
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