El Parque Natural Chicaque, un santuario ecológico a tan solo 40 minutos de Bogotá, vivió un fin de semana de alta afluencia con más de 2.500 visitantes que llegaron atraídos por su imponente paisaje de bosque de niebla, biodiversidad única y múltiples actividades de aventura.
Con más de 300 hectáreas de extensión, Chicaque es reconocido por sus siete ecosistemas y más de 200 especies de aves, lo que lo convierte en un destino ideal para observadores de fauna y flora. Los visitantes pueden recorrer más de 20 kilómetros de senderos ecológicos, entre los que se destacan “El Roquedal” y “La Cascada”, que permiten disfrutar de imponentes vistas y formaciones naturales.
Durante este mes, el parque estrenó dos nuevas rutas guiadas: una orientada al avistamiento de aves endémicas y otra dedicada a la exploración de flora medicinal. También se inauguró un circuito de canopy con más de 300 metros de recorrido, pensado para quienes buscan experiencias cargadas de adrenalina.
Los administradores recomiendan llegar temprano para aprovechar el día y llevar ropa cómoda, impermeable y zapatos de buen agarre, debido a la humedad del terreno. El ingreso tiene un costo que varía entre $20.000 y $30.000 según la edad del visitante, y se cuenta con zonas de camping, hospedaje en cabañas y un restaurante de comida típica.
Chicaque no solo es un destino de aventura, sino también un espacio de educación ambiental, pues ofrece talleres y actividades para colegios y grupos, fomentando la conservación del ecosistema. Con la temporada alta que se extenderá hasta finales de agosto, el parque espera recibir más de 10.000 personas, consolidándose como un punto clave del ecoturismo en Cundinamarca.
