Funcionarios judiciales de la Policía Fiscal y Aduanera de Bogotá, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, intervinieron 212 locales comerciales en el centro de la ciudad, donde operaba una red de contrabando y fabricación de licor adulterado, en desarrollo de la operación “Destilium”.
El resultado dejó 212 locales de los centros comerciales Ferrocarril y Sabana sellados y con aplicación de extinción de dominio, inmuebles cuyo avalúo alcanza los $59.000 millones, así como 62 personas capturadas, en 42 allanamientos, más de 150 acciones de control aduaneras desarrolladas previamente a esta operación, la incautación de 612.000 litros de licor de contrabando, adulterado y/o falsificado, mercancía avaluada en más de $10.000 millones.
“La principal víctima de la adulteración es el mismo consumidor porque está poniendo en riesgo su salud, al ingerir licor no apto para el consumo, que por el contrario, puede causar ceguera y en el peor de los casos la muerte”, puntualizó el Coronel Nicolás Carmen Aristizabal, subcomandante de la Policía Fiscal Aduanera y quien lideró el operativo.
Los integrantes de esta red delincuencial, que ya fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes, comercializaban el licor a bajo precio, en comparación con el mercado legal de estas bebidas: ingresaban licores de origen extranjero por zonas de frontera, en la Guajira, Norte de Santander, Urabá y Nariño, así como destinos provenientes de Panamá, Aruba, Curazao y Venezuela mediante la evasión de controles aduaneros o sin el lleno de los requisitos establecidos, para ser llevados a diferentes centros de acopio, para luego ser distribuidos y comercializados de manera legal.