La inseguridad en Soacha volvió a golpear a los más vulnerables. En la noche del 23 de septiembre, un grupo de ladrones encapuchados ingresó a un jardín infantil de Ciudad Verde y se robó la comida destinada a cerca de 700 niños atendidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
El robo quedó registrado en cámaras de seguridad. Las imágenes muestran cómo los delincuentes, al parecer menores de edad, entraron a la cocina, revisaron el lugar y terminaron llevándose los alimentos que se almacenaban para la alimentación de los pequeños. El hallazgo se produjo en la mañana siguiente, cuando los trabajadores notaron la ausencia de productos básicos del mercado.
La comunidad denunció que este no es un hecho aislado. Una semana antes ya se había registrado otro hurto en el mismo lugar, lo que genera temor y frustración entre las familias. “Varios productos del mercado que se utilizan para darle la alimentación a los niños fueron hurtados. Lo que pedimos como comunidad y beneficiarios de este servicio es que se nos haga acompañamiento para poder poner vigilancia”, señaló Sandra Leguizamón, madre de uno de los menores.
Otra madre, María Ramírez, explicó que los delincuentes también causaron daños en las instalaciones al romper tuberías. “Estamos preocupados porque no sabemos cómo reponer estos daños ni cómo proteger a los niños”, añadió.
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La congresista Alexandra Vásquez se pronunció con dureza, asegurando que Soacha enfrenta una crisis de seguridad que va en aumento. “Cada día la inseguridad en Soacha empeora y las cifras así lo respaldan. Soacha no necesita espectáculos, necesita seguridad real”, afirmó.
Por ahora, las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el robo, pero la comunidad insiste en que se requieren medidas urgentes de vigilancia para evitar que la delincuencia siga golpeando los espacios destinados a los niños.
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