Un soldado profesional del Ejército Nacional fue condenado a seis meses de prisión. El uniformado abandonó su puesto durante una operación especial en Madrid, Cundinamarca, para ingresar a un motel en compañía de una mujer. Los hechos ocurrieron el 20 de julio de 2024, a las 3:00 a. m.
La misión tenía como objetivo proteger a funcionarios de la Unidad de Restitución de Tierras. El soldado debía custodiar un perímetro asignado junto a su escuadra. Sin embargo, se retiró del lugar sin autorización, llevando consigo su uniforme, su arma y equipo táctico.
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A las 7:00 a. m., el militar fue encontrado dentro de una habitación del motel, aún vestido con su uniforme de combate. La Fiscalía Penal Militar y el Juzgado 1305 Penal Militar y Policial adelantaron la investigación. La prueba documental y el testimonio de sus compañeros confirmaron los hechos.
El juez declaró culpable al soldado por el delito de abandono del servicio. En la sentencia, se destacó que su ausencia afectó la operatividad del grupo. También se señaló que portar armamento en un lugar no autorizado puso en riesgo la seguridad de civiles.
La condena incluye seis meses de prisión en centro de reclusión militar. Además, el Ejército evaluará medidas internas adicionales. El caso provocó preocupación entre mandos superiores.
Este hecho pone en debate los protocolos de supervisión. La disciplina es fundamental en operaciones de alto riesgo. Un descuido puede costar vidas.
La ciudadanía pide mayor control sobre el comportamiento de los uniformados. La ética militar no debe ceder ante la irresponsabilidad. La justicia actuó con celeridad. El mensaje es claro: no hay lugar para la indisciplina dentro de las filas.
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