Madrid, Cundinamarca, adoptó una medida drástica tras el ataque armado que cobró la vida de una menor de edad. El alcalde y el secretario de Seguridad anunciaron un toque de queda para menores, que comenzará a regir desde la segunda semana de junio.
El nuevo decreto prohibirá la permanencia de menores en la calle después de las 9:00 p.m.. Solo se permitirá su circulación si están acompañados por un adulto responsable o si existe una causa justificada. Las autoridades advierten que la medida no es temporal.
La decisión se tomó luego del asesinato de Tatiana Castellanos, una joven de 15 años que murió tras recibir un disparo cerca de la empresa Ajover. El hecho conmocionó al municipio y puso en evidencia los riesgos que enfrentan los jóvenes en las noches.
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El alcalde expresó su preocupación por el aumento de hechos violentos en horarios nocturnos. También hizo un llamado a los padres para que se involucren más en la vida de sus hijos. «No podemos permitir que los menores sigan en riesgo», señaló.
La comunidad respaldó la decisión. Muchos vecinos ven con buenos ojos el toque de queda, aunque también piden estrategias sociales para acompañar la medida. Organizaciones juveniles piden espacios seguros, educación, cultura y deporte como complemento.
La Policía vigilará el cumplimiento de la norma. Quienes la incumplan, deberán responder ante las autoridades. Las medidas de control incluirán patrullajes nocturnos, vigilancia en zonas críticas y campañas de sensibilización en colegios.
Madrid da un paso firme para cuidar a su juventud. Las autoridades insisten en que el control es necesario, pero el acompañamiento familiar será clave. Proteger a los menores no es solo tarea del gobierno, también lo es de todos.
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