Las intensas lluvias provocaron la pérdida parcial de la estructura del pavimento, vía Girardot – Bogotá. La situación causó congestión en la zona y obligó a las autoridades a tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad y la movilidad de los conductores.
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En respuesta a la emergencia, la Policía de Tránsito de Cundinamarca implementó un sistema de manejo de tráfico con «pare y siga» cada 15 minutos, lo que permitió un flujo controlado de vehículos en el sector afectado. Además, se habilitó una vía alterna a través del corredor San Miguel – Sibaté, que funcionó como ruta de desvío para aquellos que necesitaban continuar su viaje sin pasar por el tramo dañado.
Asimismo, las autoridades activaron un plan de contingencia en coordinación con la Policía de Tránsito para mantener la movilidad en el sector San Raimundo en Granada, área correspondiente a la Unidad Funcional 6 del proyecto de construcción en curso.
En esta zona se están realizando obras hidráulicas transversales para el manejo adecuado de las aguas en ambos sentidos de la vía, lo que ha requerido trabajos adicionales para mitigar el impacto de las lluvias.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y piden a los conductores tener precaución al transitar por la zona, respetando las señales de tráfico y las indicaciones de los agentes de tránsito.
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