
Villeta, reconocida como la “ciudad dulce de Colombia”, se consolidó en los últimos años como uno de los destinos turísticos más visitados de Cundinamarca. Su cercanía con Bogotá, a tan solo dos horas por carretera, convierte al municipio en un lugar ideal para quienes buscan descanso, naturaleza y cultura en un solo escenario.
La oferta turística de Villeta combina planes para todos los gustos. Los visitantes encuentran cascadas como La Bocatoma, La Cascada de los Siete Chorros y La Mapaná, que se convirtieron en paradas obligatorias para quienes disfrutan del turismo de aventura y la caminata ecológica. Hoteles campestres, fincas turísticas y balnearios reciben a familias y grupos de amigos que buscan disfrutar del clima cálido y de los paisajes montañosos que rodean la región.
La tradición también forma parte de la experiencia. El municipio celebra cada año la Feria del Cacao y la Panela, que promueve la producción local y resalta los sabores que identifican a Villeta como un territorio único en el departamento. Durante el recorrido por el casco urbano, los turistas encuentran cafés, restaurantes y tiendas que ofrecen dulces, bebidas y artesanías elaboradas a base de caña y cacao.
El sector turístico de Villeta no solo atrae visitantes nacionales. En los últimos meses, agencias especializadas reportaron un incremento en la llegada de viajeros internacionales que buscan experiencias auténticas en municipios cercanos a Bogotá. La administración municipal trabaja con empresarios locales para fortalecer la infraestructura y garantizar una atención de calidad.
El alcalde aseguró que el turismo representa un motor clave para la economía del municipio. “Villeta ofrece naturaleza, tradición y gastronomía. Queremos que cada visitante se lleve la mejor experiencia y que regrese acompañado de nuevas personas”, afirmó.
Con estas acciones, Villeta se posiciona como un destino turístico estratégico en Cundinamarca y un referente de integración entre tradición y modernidad.