
El pasado 7 de julio, las autoridades recapturaron en Manta, Cundinamarca, a José Joaquín Dueñas Moreno, acusado de abusar sexualmente de una niña de 10 años en mayo de 2025. La Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional coordinaron el operativo que permitió ubicar al sujeto, quien permanecía prófugo tras haber sido liberado por un error procesal.
El caso provocó una ola de indignación ciudadana, especialmente en el barrio Verbenal de Usaquén, en el norte de Bogotá, donde los vecinos bloquearon vías y protestaron masivamente el 25 de mayo. Las manifestaciones exigieron justicia ante lo que calificaron como una revictimización de la menor y una falla grave del sistema judicial.
Según la Policía de Cundinamarca, Dueñas Moreno recuperó su libertad debido a un “mal procedimiento” en su captura inicial. La indignación aumentó cuando se conoció que el acusado ya tenía antecedentes por acceso carnal violento desde 2002.
La nueva orden judicial lo señala por acceso carnal violento con menor de 14 años y pornografía con persona menor de 18 años. El coronel Andrés Serna Bustamante, comandante de la Policía de Cundinamarca, confirmó que, tras su recaptura, un juez dictó medida de aseguramiento intramural.
“Seguimos trabajando incansablemente por una Cundinamarca más segura y por un país donde nuestros niños vivan protegidos y libres de violencia”, afirmó el oficial.
Durante las protestas de mayo, videos publicados en redes sociales mostraron enfrentamientos con las autoridades. Los manifestantes arrojaron piedras y atacaron el CAI Verbenal, mientras los uniformados intentaban controlar la situación con gases lacrimógenos.
La Policía trasladó al acusado en una tanqueta, pero la comunidad continuó protestando, exigiendo justicia y mayores garantías para la protección de los menores en Colombia.