
La noche del 26 de noviembre dejó preocupación entre los conductores que usan el cruce de El Rosal, en la Calle 80, por un grave caso de imprudencia y fuga. Un automóvil realizó un giro arriesgado en la intersección y terminó chocando de frente contra otro vehículo que circulaba con normalidad por el corredor.
Testigos cuentan que el impacto sacudió a quienes se encontraban cerca. La persona afectada descendió de inmediato para revisar los daños y para preguntar qué había ocurrido. En lugar de ofrecer ayuda, el otro conductor salió del carro, miró la carrocería y reclamó porque, según él, la víctima “le rayó el vehículo”.
El diálogo subió de tono. La víctima exigió una explicación por la maniobra peligrosa y por la falta de solidaridad. Mientras tanto, el conductor encendió su celular y realizó varias llamadas, al parecer para ganar tiempo y buscar la forma de escapar del lugar sin responder por lo sucedido.
Minutos después, y todavía en medio de la discusión, el sujeto volvió a su automóvil, arrancó a toda velocidad y huyó por la Calle 80, en dirección a Bogotá. La víctima quedó con el vehículo golpeado, con rabia y con la sensación de injusticia por la actitud del responsable.
Tras el choque, la persona afectada acudió a las autoridades de tránsito y entregó la placa del carro involucrado. Los agentes ya revisan cámaras de seguridad y bases de datos para confirmar la identidad del conductor y definir los pasos siguientes en materia de comparendos y posibles cargos por fuga.
La víctima decidió contar lo ocurrido y difundir el caso para evitar que otros ciudadanos enfrenten una situación similar. También hizo un llamado a los conductores que usan la Calle 80 y el cruce de El Rosal para que manejen con mayor prudencia y para que, en caso de accidente, respondan con respeto y responsabilidad.




























